Se
aconseja realizar este recorrido por las tardes para
tener una buena iluminación solar.
Salimos del albergue Allucant en dirección a
los
huertos de los Aguanares, donde
hay unos paneles indicadores y un observatorio desde
el que podremos contemplar distintas aves migratorias
y estivales.
Seguiremos por el camino y atravesaremos los arroyos
del
Royo y de la
Cañada
(si llevasen abundante agua hay unos puentes que los
cruzan un poco más arriba) hasta llegar a la
ermita de la Virgen del Buen Acuerdo.
Aquí hay un merendero donde poder descansar y
un observatorio desde el que contemplar la mayor parte
de las especies acuáticas.
Más adelante el camino gira a la derecha para
aproximarse al observatorio de los
Ojos.
Desde aquí se dominan los
carrizales
de los Ojos y es un óptimo emplazamiento
para disfrutar de la entrada al dormidero de las
grullas
al atardecer.
Proseguimos en dirección
Las Cuerlas
por una zona esteparia donde abunda el
tomillo,
el
espliego, la
aliaga, el
tobago...
y aves esteparias como la
ortega, los
sisones,
los
alcaravanes, la
avutarda, el
mochuelo
chico, el
chorlito, las
collalbas
e incluso la
alondra de Dupont. Si subimos
al cerro donde se encuentra la
ermita de San
Pedro tendremos una buena vista de la cuenca.
Continuamos hacia una de las zonas de mayor valor ecológico,
con una vegetación particular al mezclarse agua
dulce y salobre. Desde el observatorio de la
Reguera
podremos contemplar las mayores concentraciones de
patos
buceadores y otras aves acuáticas. Si seguimos
1.5 km llegaremos a la
Pardina, donde
es fácil ver la
avutarda y los prados
salobres de
Puccinellia pungens. Seguiremos
por el camino hasta llegar a
Bello
y si queremos, se puede alargar la excursión
hasta
Torralba de los Sisones, donde
abundan las aves esteparias y se encuentran las
balsas
de Carabejas.
[mapa itinerario (Pdf/25 Kb)]