La grulla
común (Grus grus) es una majestuosa
ave de patas largas y cuello esbelto que puede alcanzar
una altura de hasta 1,2 metros y una envergadura de
ala de más de 2 metros cuando las tiene extendidas.
Tiene un pico largo que utliza para escarbar en el suelo
en busca de semillas, bellotas e insectos.
Son aves migratorias lo que significa que su presencia
masiva en la laguna de Gallocanta dependerá del
periodo del año en que nos encontremos.
Generalmente, la llegada masiva de aves se produce en
otoño desde mediados de octubre hasta
los primeros días de noviembre, con
la llegada de grullas de los países del norte
de Europa en ruta hacia tierras más calidas.
El mismo evento, pero a la inversa, se produce desde
mediados de febrero hasta mitad de marzo, cuando
las grullas llegan a la Laguna (a primeras horas de
la tarde) para continuar viaje hacia el norte (la partida
se produce a media mañana y hasta el mediodía).
Durante el mes de diciembre y hasta mitad de febrero
(periodo de invernada), la población
de grullas se mantendrá constante, siendo la
localidad más importante de toda la Península
Ibérica que acoge población de grullas
durante el invierno.
Los comportamientos de esta especie son bastante rutinarios.
Las grullas descansan en los dormideros,
situados en las aguas más bajas de la laguna,
para desplazarse a primera hora del día en busca
de alimento por toda la cuenca cultivada de la laguna.
Su dieta se basa en semillas de distinto
tipo (cebada, trigo, girasol, maíz...) -en función
del periodo de año en que nos encontremos- y,
sobretodo en rastrojos al ser de más
fácil acceso. Cuando se alimentan siempre hay
varias grullas con el cuello estirado y la cabeza en
alto oteando el horizonte en busca de intrusos, ya que
tienen la costumbre de comer e inspeccionar al mismo
tiempo.
Los bebederos (balsones, navajos
y puntos de entrada de agua dulce a la laguna) serán
utilizados
periódicamente por las grullas. El descanso
y el aseo son las actividades que ocupan
las horas centrales del día, utilizando las zonas
de prados próximos a la laguna. Por la tarde,
las grullas se desplazarán de nuevo a los comederos
para regresar a los dormideros de la
laguna con las últimas luces de la tarde, en
un espectáculo de una belleza única.